Urovirtual

Reflujo vesico-ureteral

Autor: Dr Gilberto E. Chéchile Toniolo. INSTITUTO MEDICO TECNOLOGICO. PROSTATE INSTITUTE. BARCELONA

La orina se mueve entre los riñones y la vejiga a través de unos tubos llamados uréteres (hay uno para cada riñón). El reflujo vesico-ureteral (RVU) es el movimiento de la orina desde la vejiga hacia los riñones. Normalmente existe una válvula entre el uréter y la vejiga que impide que la orina vuelva al uréter después de que ha entrado en la vejiga.

El RVU es diagnosticado más frecuentemente en la infancia después que el niño ha tenido una infección de orina. En aproximadamente un tercio de los niños con infecciones urinarias se encuentra reflujo. Por otro lado, el reflujo puede producir infecciones urinarias debido a que la orina que permanece en los conductos (uréteres) favorece el crecimiento de las bacterias. En ocasiones, la propia infección es la que produce el RVU.

Tipos de reflujo vesico-uretral

Existen dos tipos de RVU. El reflujo primario ocurre cuando un niño nace con un defecto en la válvula que se encuentra entre el uréter y la vejiga. La válvula no se cierra correctamente y la orina refluye desde la vejiga al uréter y eventualmente puede llegar hasta los riñones. Este tipo de RVU puede mejorar e incluso llegar a desaparecer con el crecimiento del niño. Los uréteres se alargan durante el desarrollo con lo que mejora el funcionamiento de la válvula. El reflujo secundario ocurre cuando hay una obstrucción en el aparato urinario inferior. La obstrucción puede ser llegar a producir un mal funcionamiento de la válvula.

Síntomas y tratamientos para el reflujo vesico-uretral

La infección de orina es el síntoma más frecuente del RVU. A medida que el niño crece pueden aparecer otros síntomas como incontinencia de orina por la noche, aumento de la tensión arterial, proteínas en la orina e insuficiencia del riñón (daño irreversible del riñón).

Las pruebas más comunes para mostrar la presencia de infección de orina son la analítica de orina y el cultivo de la misma. Para diagnosticar el RVU se tienen que realizar radiografías tras la inyección de contraste yodado en la vejiga a través de una sonda (cistografía retrógrada).

El objetivo del tratamiento del RVU es la prevención del daño definitivo de los riñones. Las infecciones de la orina deberían ser tratadas con antibióticos para evitar que llegue hasta el riñón. Los antibióticos generalmente corrigen el reflujo causado por la infección. En algunos casos se necesita realizar una intervención quirúrgica para corregir el RVU primario.