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Parafimosis

Autor: Dr. Gilberto Chéchile – INSTITUTO MEDICO TECNOLOGICO. PROSTATE INSTITUTE. BARCELONA. 

Consiste en la retracción de un prepucio estrecho por detrás de surco balano-prepucial quedando el glande descubierto y sin que se pueda llevar nuevamente el prepucio hacia delante para cubrir el glande. Esto produce compresión venosa y linfática con aparición muy rápidamente de edema de prepucio y glande lo que incrementa la compresión. Si han pasado varias horas desde la aparición de la parafimosis pueden llegar a producirse necrosis del prepucio a nivel del anillo estenótico. En la mayoría de los casos de parafimosis el paciente tenía una fimosis previamente.
Muchos casos de parafimosis se producen tras un sondaje vesical en el que el personal sanitario que realizó el sondaje no lleva el prepucio hacia delante quedando retraído (el glande siempre debe quedar cubierto de prepucio).

Otras causas de parafimosis son: balanopostitis crónica, mala higiene o piercing en pene.

Clínica

En el examen físico se observa gran edema doloroso de mucosa y prepucio que comprime aún más el glande que se encuentra congestivo. Si el cuadro evoluciona sin tratamiento produce isquemia y necrosis del glande.

Tratamiento de la Parafimosis

  1. Reducción manual del anillo prepucial estenótico. En las fases iniciales es posible reducir el anillo llevando el prepucio hacia delante (sobre todo si el paciente ha sido sondado pocos minutos antes y no se había reducido el prepucio hasta cubrir el glande). Para la reducción manual, se comprime el glande con ambos pulgares al mismo tiempo que con los dos índices se intenta subir el anillo estenótico prepucial. Sin embargo, si el paciente acude a urgencias desde su domicilio, generalmente la parafimosis estará evolucionada y no será posible la reducción manual inmediata. En ese caso se debe comprimir el glande y el edema de la mucosa durante 5-10 minutos aplicando hielo si es posible. En la mayoría de los casos tras esta maniobra se observa una rápida disminución del edema que permite la reducción manual del prepucio. La aplicación de anestesia local reducirá el dolor durante la maniobra ya que ésta es muy dolorosa. La compresión mantenida del glande y prepucio desplaza el edema a la zona medial del pene permitiendo la reducción del anillo. Una vez que se ha reducido la parafimosis se debe instruir al paciente para que mantenga el pene hacia el abdomen para favorecer la resolución completa del edema. Se debe remitir el paciente a un urólogo para la realización de una postectomía profiláctica diferida.
  1. Otras maniobras. La aplicación de una gasa empapada con dextrosa al 50% ayuda a la reducción del edema por un mecanismo de osmosis. Si además se aplica compresión manual y hielo unos minutos se facilitará la reducción manual. Otra maniobra que en ocasiones es útil es la punción del edema. Si las maniobras conservadoras fracasan se debería realizar una incisión dorsal del anillo constrictor con reducción posterior. En procesos muy evolucionados o con isquemia del glande se debe practicar la reducción quirúrgica con postectomía.